Vicepresidente de RIC, Miko Nino, protagoniza producción teatral en Providence

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“Volver al escenario para interpretar un personaje tan bello y complejo es el sueño de cualquier actor”, dice Nino.

Últimamente, cuando no está en su oficio como asistente de vicepresidente de educación para adultos y en línea o como director del programa de Licenciatura en Estudios Profesionales de Rhode Island College, Miko Nino ensaya para el papel principal de Esopo en “La Zorra y las Uvas”.

Producida por Teatro ECAS, el primer y único teatro de repertorio hispanohablante de Nueva Inglaterra, la obra se estrena del jueves 16 de octubre al domingo 26 de octubre en el 679 Valley Street en Providence; presentada en español con sobretítulos en inglés.

Como personaje central, Nino encarna la vida de Esopo, un esclavo griego de apariencia grotesca, quien intenta liberarse de un amo que lo desprecia. Aunque no se sabe con certeza si existió un Esopo histórico, las fuentes griegas antiguas lo describen como “un esclavo sorprendentemente feo que, gracias a su astucia, logra su libertad y se convierte en consejero de reyes y de ciudades-estado”.

Para desempeñar este rol, Nino estudió detalladamente el entorno sociopolítico griego de la época. Utilizando metódicas técnicas de actuación, profundizó en la psique de Esopo y se someterá a una drástica transformación física para que el personaje cobre vida a través de él.

“Aunque de apariencia monstruosa, es el personaje más hermoso que he interpretado”, dice Nino. “Sé que suena a cliché, pero la belleza inherente del ser humano reside en su interior. La apariencia física es solo el envoltorio; el verdadero premio está dentro”.

Esopo logra ganar prestigio social gracias a su ingenio y la sabiduría de sus fábulas.

“Poseía un agudo sentido de la observación”, señala Nino. “Cuando observas, aprendes. Esopo observaba el comportamiento de los animales e instantáneamente lo relacionaba con la conducta humana. Sus fábulas también son una crítica a la sociedad, empleando a los animales como sujetos en lugar de a las personas”.

Sin embargo, lo que más le importaba a Esopo era su libertad.

“Creo que Esopo nació entendiendo lo que realmente importa en la vida”, dice Nino. “Entendió que ni la riqueza ni la belleza exterior te definen, y que lo que realmente importa es la libertad”. 

Con “La Zorra y Las Uvas”, Nino regresa a los escenarios tras 20 años de ausencia. El actor, hoy de 38, se enamoró del teatro a los 10 años en su natal Panamá. Cinco años después, se inscribió en un curso de actuación de verano, que culminó con la puesta en escena de una obra. Sin imaginar que, entre la audiencia, era observado por un miembro de una compañía de teatro profesional.

Dos semanas después, recibió una llamada de esa compañía queriendo contratarlo para una de sus obras. Tenía solo 15 años y era su primer trabajo remunerado como actor.

“He tenido mucha suerte porque he trabajado con los mejores directores y profesores de Panamá”, dice. “Me guiaron, me impulsaron y ciertamente me ayudaron a entender de qué se trata esta profesión”.

Nino cuenta que, en marzo del presente año, una amiga lo invitó a ver una obra en el Teatro ECAS en Providence. Y que al iniciar la función no pudo sentir más que escalofríos. “Todo se me vino a la mente. Me di cuenta de que el actor en mí nunca había muerto. Estaba latente”, dice. “Me le presenté al productor y director de la obra y me di cuenta de que estaban haciendo audiciones para ‘La Zorra y Las Uvas’. Audicioné y… aquí estamos. Regresar al escenario para interpretar un personaje tan hermoso y complejo es el sueño de cualquier actor”.

Para obtener información sobre las entradas, visite el sitio web del Teatro ECAS.