Un viaje al pasado: Entrevista con el propietario de Pazi’s Diner

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Este estupendo restaurante, donde todo el mundo te conoce por tu nombre, es propiedad de Jayson McVeigh, egresado de RIC.

Pazi’s Place es un restaurante familiar con un estilo de los años 50, ubicado en el 380 de la Taunton Avenue en East Providence y propiedad de Jayson McVeigh, egresado de RIC de 36 años (promoción 2014).

En cuanto cruzas la entrada, te transportas al pasado. Desde el suelo de baldosín ajedrezado hasta los taburetes rojos de vinilo del mostrador, pasando por las paredes cubiertas de fotos de celebridades en blanco y negro, este restaurante familiar, donde todo el mundo te conoce, si eres cliente habitual, sirve desayunos y almuerzos los siete días de la semana, de 7:00 a 14:00. 

Los omelets llevan nombres de celebridades como Jimmy Dean y Marilyn Monroe. Y, durante todo el día, todos los días, el restaurante sirve malteadas espesas con crema batida y una cereza encima en vasos altos y escarchados.

En este artículo, RIC News conversa con el propietario, Jayson McVeigh, para descubrir cómo llegó hasta aquí.

¿Cuál es la historia de Pazi’s?

Este edificio ha sido un restaurante desde la década de los 40. Originalmente se llamaba Harry’s, luego se convirtió en Cebas y finalmente en Pazi’s Place. Somos un restaurante estilo diner con una temática de los años 50 y con influencia portuguesa. Su nombre hace honor a la palabra paz en portugués. Dado que hay una gran comunidad portuguesa en East Providence, ofrecemos muchos platos de esa gastronomía en nuestro menú para combinar el ambiente local con la temática de los años 50. Yo fui criado en East Providence. Pazi’s está a solo tres kilómetros de donde crecí.

¿Qué hace que Pazi’s sea especial?

La gente que trabaja aquí. Los camareros, los cocineros, el encargado de sala te conocen personalmente. Tengo un camarero que lleva aquí 35 años. Conoce a los hijos de todos y hasta a los nietos; otro camarero lleva 10 años y otro seis. También tenemos un cocinero que lleva 12 años con nosotros. Mantenemos un ambiente familiar y utilizamos productos locales.

Como propietario, ¿participas activamente en las tareas diarias?

Estoy aquí los siete días de la semana. Llego a las 5:30 de la mañana. Preparo las carnes, el tocino, casco los huevos para el día y preparo la línea de producción: tareas típicas de un cocinero. Luego espero a que lleguen los pedidos y cocino. Hay días en los que estoy aquí cocinando todo el día. 

¿Qué querías ser de mayor?

Cuando tenía seis años, quería ser granjero. En la escuela secundaria, quise dedicarme a las fuerzas del orden, lo que me llevó a obtener mi licenciatura en ciencias políticas en Rhode Island College.

Y entonces te picó el gusanillo de los negocios.

Sí. Mientras estudiaba en RIC, empecé a administrar un Starbucks; abrí tiendas y gestioné varias a la vez. Se podría decir que obtuve mi máster en administración de empresas en Starbucks. Su modelo empresarial te permite pensar y tomar decisiones como un emprendedor para tu tienda en particular. Lo cual me preparó para tener mi propio negocio. Trabajé ahí durante 10 años y empecé a incursionar en mis propios negocios hasta que compré Pazi’s hace cuatro años, en 2021.

¿Cuál es el mejor cumplido que podrías recibir de un cliente?

Que soy esquivo. Hay algunos clientes, incluso de los habituales, que no saben que soy el dueño de Pazi’s. Me han llamado ayudante de sala, anfitrión, cocinero... Desempeño muchas funciones.

Parece que no dejas que tu ego se te suba a la cabeza. ¿Cuál es el plato más vendido?

El Big Sam: dos huevos, dos lonchas de beicon, dos salchichas, dos pancakes y papas fritas caseras.

¿Cuál es tu plato favorito del menú?

El bistec portugués, un filete de seis onzas que cortamos a mano y marinamos con especias portuguesas. Es uno de los platos especiales de Pazi’s para el desayuno.

¿Te diviertes?

Todos los días. Para mí, todo se reduce a la comida, a la presentación. Disfruto mostrando el producto final: el plato perfecto. Aunque ese producto final también puede consistir en servir a 500 personas durante el fin de semana en siete horas o a 200 entre semana. La diversión está en esa sensación de logro.

Visita Pazi’s, donde podrás comer como si estuvieras en 1955.
Pazi’s Place Website