Conversación con una mente maravillosa: Fathia Obabiyi, estudiante de Filosofía

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A sus 22 años, la comprensión de Fathia respecto al funcionamiento interno de la mente, en toda su complejidad, es asombrosa.

Fathia Obabiyi es estudiante de Filosofía, con estudios secundarios en Biología y Química. En su último año académico, Obabiyi sigue una trayectoria pre-profesional hacia la facultad de medicina o a un posgrado en Filosofía.

Al conocerla, se puede ver que articula sus pensamientos de una manera que es mucho más madura que sus 22 años. Su amplio conocimiento y comprensión del funcionamiento interno de la mente, en toda su complejidad, es más que fascinante; aunque humildemente le da el crédito al Departamento de Filosofía de RIC por su profundidad de análisis.

La filosofía pone énfasis en el pensamiento crítico, la argumentación lógica, la articulación precisa de ideas y la muy necesaria capacidad de estar abierto a las opiniones de otros. En esta sesión de preguntas y respuestas, Obabiyi habla sobre cómo es ser estudiante de filosofía en Rhode Island College.

¿Cuál fue el motivo por el que elegiste la filosofía como tu especialidad?

Fue fascinante. Me encanta la mente. 

¿Sobre qué trata tu tesis de grado?

Trata sobre la conciencia o la mente consciente. Según los fisicalistas reduccionistas, la mente y el cerebro no están separados. Yo sostengo que sí.

Ellos a menudo sugieren que todas las experiencias mentales son reducibles a la actividad neuronal. Mi tesis desafía esta visión, argumentando que las experiencias conscientes no pueden explicarse completamente mediante procesos físicos.

Por ejemplo, los fisicalistas reduccionistas dicen que, si digo la palabra “banano” (plátano), deberías poder saborearlo.

Lo puedo hacer. Puedo saborearlo en mi mente.

Esa es la perspectiva del fisicalismo reduccionista, pero aquí está la cuestión: ¿cómo se le explica el sabor del banano a alguien que nunca lo ha probado antes? Se puede describir su color, textura e incluso composición química, pero esa persona no sabrá realmente a qué sabe hasta que lo experimente por sí misma. Si el cerebro y la mente fueran exactamente lo mismo, entonces las neuronas del cerebro deberían de alguna manera transmitir ese sabor exacto sin una experiencia de primera mano. Esta brecha resalta los límites de reducir las experiencias conscientes a procesos físicos.

O si el cerebro y la mente son lo mismo, ¿por qué cuando el cerebro está bajo anestesia algunas personas pueden verse a sí mismas fuera de su cuerpo, siendo testigos de todo lo que sucede en el quirófano? ¿Qué es lo que ve cuando el cerebro está apagado? ¿Es la conciencia?

Algunos dicen que la mente consciente es el alma y que el cerebro está aislado. Pero los científicos dicen que el cerebro y la mente son lo mismo, que todo lo que le sucede al cerebro debería sucederle a la mente. Sin embargo, hay información que recopilamos a través de la conciencia incluso cuando el cerebro está apagado. Un ejemplo de eso es la experiencia extra corporal que describiste.

¿Dónde está la mente?

Esa es una de las preguntas más profundas tanto en filosofía como en neurociencia, y no hay una respuesta que sea universalmente satisfactoria. Diferentes perspectivas filosóficas ofrecen interpretaciones diversas, desde puntos de vista fisicalistas que comparan la mente con el cerebro hasta puntos de vista dualistas que los separan por completo. Personalmente, sigo explorando este argumento, puesto que ninguna de las teorías existentes explica por completo la complejidad y riqueza de la conciencia.

Si un estudiante quisiera estudiar filosofía como carrera principal, ¿cuáles son los beneficios?

No hay desventajas en tener una carrera principal o secundaria en filosofía; pues esta se puede aplicar a todos los campos. Te enseña a pensar, a cuestionar, te abre los ojos a cosas en las que nunca antes habías pensado. Los filósofos abordan cuestiones difíciles. Eso es lo que me encanta de la filosofía.

¿Cómo te gustaría utilizar tu carrera de filosofía?

Me gustaría estudiar medicina, ya sea cirugía u obstetra-ginecología. En la primavera, enviaré solicitudes de ingreso a la escuela de medicina y a los programas de maestría en filosofía.

¿Cómo te estás preparando para la facultad de medicina?

Este semestre seguí de cerca al Dr. Glenn Prescott, un oftalmólogo y especialista en retina; quien realiza cirugías, intervenciones con láser e inyecciones. Y el próximo semestre, seguiré de cerca a otro médico. Además, durante un mes en el verano, asistí a la facultad de medicina de la Universidad de Brown para experimentar lo que es ser un estudiante de medicina de primer año. Ahí, logramos trabajar con un cadáver, explorando todos los órganos de la cámara torácica y el cerebro.

Sin duda, el tipo de mente que hace preguntas es el tipo de mente que se desea en un buen médico.

Sí. Los diagnósticos médicos son una cuestión de deducción. Con un título en filosofía, me han formado ello.

¿Qué tal el programa de filosofía en RIC? ¿Cómo es?

Es genial. Puedes tener una relación tanto personal como profesional con tus profesores. Por ejemplo, ellos me conocen por mi nombre de pila. Ahora estoy trabajando en mi tesis de grado y con Matt Duncan [profesor de filosofía] estamos constantemente en contacto. Intento explicar mis ideas y él siempre va un paso por delante, interrogándome: “Bueno, ¿qué tal esto?”.

En el Departamento de Filosofía somos un grupo de estudiantes bastante pequeño, así que todos los miércoles, durante el período libre, quienes estamos en la carrera de filosofía nos reunimos para discutir diferentes temas. Debatimos de una manera muy apropiada y profesional sobre cualquier tema que surja. Matt lo dirige.

También eres muy activa en el campus.

Soy la tesorera de la clase y del Gobierno de la Comunidad Estudiantil, presidenta de la Organización Pre-sanitaria, miembro de Harambee y miembro de la Asociación de Estudiantes Musulmanes. Fui miembro del Consejo de RIC durante dos años y ahora soy parte del Consejo de Integridad Académica. Me he involucrado tanto porque tengo un objetivo: establecer mi currículum para la facultad de medicina y la escuela de posgrado. En Rhode Island College hay tantos recursos y tantas formas de sobresalir en tu currículum que; si quieres lograr tus objetivos y estás dispuesto a esforzarte, puedes alcanzarlos.

¿Cuáles han sido los desafíos para ti como estudiante?

He estado sola desde los 12 años. Y crie a mi hermano pequeño, que es dos años menor. Llegué a los Estados Unidos hace nueve años. Mi hermano y yo vivimos solos. Mi madre vive en Nigeria. Hubo muchas cosas que sucedieron en mi vida que hicieron que me resultara difícil tener motivación. Me costó mucho en términos de mis calificaciones los primeros dos años de universidad. Tuve que darme cuenta de lo que quería y eliminar las cosas que no me servían. Creo que, aunque sientas que te has decepcionado a ti misma o que no has hecho lo suficiente, es cuestión de darte cuenta de que has hecho lo mejor que podías. Tomé la decisión de hacerlo mejor en mi tercer año. Lo primero que hice fue eliminar todo lo que me impedía hacerlo mejor. También tomé la decisión de hacer las cosas que me fascinaban. Por eso elegí la carrera de filosofía. Encontré mi enfoque.

Para obtener más información sobre la licenciatura en filosofía, visita Filosofía B.A.